viernes, 11 de febrero de 2011

Descorche del alcornoque


  El alcornoque no debe descorcharse hasta que no ha llegado a un tamaño y edad suficientes (normalmente unos 25 o 30 años). Si se hace antes puede afectar el crecimiento posterior del árbol. Cuando llega a esta edad, se descorcha el árbol por primera vez, hasta una altura que no suele sobrepasar 1,3 m.
El corcho que se obtiene entonces es el corcho bornizo que es irregular, con grietas profundas (colenas), no apto para fabricar tapones y por eso se suele triturar y utilizar en la fabricación de aglomerados. En las siguientes pelas se va subiendo un poco la altura de descorche.

   En la segunda pela, nueve o más años después según las zonas, se obtiene el llamado corcho segundero. Es de mejor calidad que el anterior, pero aún tiene profundas grietas o colenas. Es en la tercera pela, a los 45 o 50 años de vida del árbol, cuando se obtiene el primer corcho de calidad o corcho fábrica.
    El corcho proporciona unos grandes beneficios a los propietarios de las explotaciones de alcornocal, superando incluso a los del ganado o cultivos agrícolas. Este recurso, sin embargo, tiene el inconveniente de no poder recolectarse nada más que cada nueve años, en el sur de España, o cada diez o más en otras regiones más frías, por lo cual es difícil realizar una explotación sostenida. La saca se realiza siempre en verano por estar el árbol en un momento de gran actividad vegetativa y porque hay menos peligro de producir heridas al arrancar las planchas.

    La manera ideal de explotar un alcornocal es mediante una ordenación adecuada. Si la finca o explotación es suficientemente grande se puede dividir en varias zonas o cuarteles, cada zona se descorchará en un año distinto, repartiendo así los beneficios en el tiempo. Hay lugares en los que todavía se realiza una pela fraccionada, dividiendo la parte descorchable del árbol en dos zonas, sacándose cada una en años distintos.

    Al mismo tiempo que se regula la frecuencia de la saca, hay que asegurar la regeneración, ya que donde hay un pastoreo más o menos intensivo no pueden crecer nuevos árboles, con lo cual el alcornocal se va haciendo cada vez más viejo, comenzando a desaparecer sus componentes principales. Para evitar esto, hay que reservar zonas valladas para que no entre el ganado durante un cierto número de años, o bien proteger a los árboles mediante espinos, etc. Cuando el arbolado es suficientemente alto, se puede abrir la zona al pastoreo y dedicarse a regenerar otra parte, continuando así, de forma rotativa, con toda la explotación.

    El valor económico del corcho varía mucho en función de su calidad, pero ésta depende de muchos factores: la genética de cada árbol o grupo de árboles, el clima de la zona, los suelos, la situación topográfica, etc., pero también de las heridas de saca y de poda, de la cobertura de matorral, de las enfermedades, etc. Por esta razón, se debe intentar mantener el alcornocal en el mejor estado posible.

    La producción de corcho de un árbol es muy variable, dependiendo de la edad, tamaño, clima, suelo, altura de descorche, etc. Puede llegar desde pocas decenas de Kilogramos hasta árboles excepcionales que rebasen la tonelada de corcho producido.

Enlace para ver mas información:http://www.7decopas.com.ar/corcho2.htm
Aquí les ofrezco un video durante el descorche de un arconoque:

1 comentario:

  1. Excelente video, didáctico y corto. ¿Me autorizan a subirlo a mi blog "De árboles y letras" http://www.derbolesyletras.blogspot.com.ar
    Saludos, Rafael R. Sirvén

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